Una mujer ganó un juicio laboral por haber sido despedida cuando cursaba un embarazo, pero su ex empleador le inició un nuevo proceso, esta vez civil. Utilizó un pagaré con la firma falsificada de la trabajadora y logró embargar su indemnización laboral. El Superior Tribunal de Justicia ordenó al empresario pagar 2 millones de pesos por daño moral.
La Cámara de Apelaciones en lo Laboral confirmó una sentencia de primera instancia por la que el comercio deberá pagar una suma superior a la que pretendía. Además deberá entregar al trabajador las certificaciones de los servicios prestados, remuneraciones y aportes, debidamente confeccionadas.