La especialista en sociología jurídica, doctora María Angélica Gelli, quien participó de las XLIV Jornadas Nacionales y el XIV Congreso Internacional de Derecho Administrativo, se refirió a la importancia de las Audiencias Públicas en la vida democrática. “Los Poderes Públicos deben oírnos” expresó.
Gelli es abogada, especialista en Sociología Jurídica, ha recibido el Premio Konex en Humanidades 2006, Diploma al Mérito en Derecho Constitucional; autora de “Constitución de la Nación Argentina Comentada y Concordada”; profesora universitaria y publica doctrinas jurídicas, críticas a sentencias judiciales y comentarios bibliográficos en revistas de su especialidad.
Participó en el Panel de “Actos y Contratos frente a las Tecnologías de la Información y la Comunicación” de las XLIV Jornadas Nacionales y el XIV Congreso Internacional de Derecho Administrativo que se desarrollan en esta ciudad hasta el miércoles 7 de noviembre.
La especialista se refirió a la importancia de las Audiencias Públicas en la vida democrática. Las consideró un instrumento proveído por la Constitución Nacional, “más allá de que las Constituciones Provinciales pudieran referirse a ella y derivan del derecho de la participación de usuarios y consumidores en los temas que son de su incumbencia”.
“En ese punto son un modo de afianzamiento de formas más democráticas. Claro que no toda la población está interesada en participar, o a veces sucede que los problemas cotidianos son muy acuciantes y la gente perjudicada tal vez por una decisión no tiene tiempo para dedicarse a participar”.
En ese sentido, afirmó que las Audiencias Públicas son ambivalentes y necesarias: “Los Poderes Públicos deben oírnos y deben considerar lo que decimos”. Se mostró a favor de que los ciudadanos demuestren mayor predisposición a participar, “y a hacerlo honestamente, no como presión política o para llevar a la justicia a la disputa político partidaria”.
La doctora Gelli dijo entender que será “complejo y difícil” pero admitió que “podía perfeccionarse como logramos perfeccionar la democracia cada vez que votamos”.
“La verdadera revolución como sociedad es la educación. Cuanto más aprendamos de todo y de todas las personas, más capacidad tendremos para ser un mejor país. Hay muchas formas de participación, la primera es el voto, donde cada dos años en lo nacional decimos si estamos de acuerdo o no con las decisiones que se han tomado”.
No son las únicas formas de participar, sostuvo. “Las cartas de lectores, siempre que sean respetuosas aportan. Y más reciente en el tiempo, las redes sociales”.
Al respecto, manifestó que éstas pueden funcionar bien, “más presentan ciertos aspectos como el anonimato, y en muchas ocasiones se pierde la responsabilidad o el respeto por lo que debieran ser tomadas con cuidado”.
Gilli agregó que las democracias maduras implicaban aprender a escucharse los unos a los otros, disintiendo pero con respeto. “En ese sentido de maduración estamos avanzando. Hemos logrado, y eso es extraordinario, resolver el conflicto político institucional a través de elecciones. El pasado siglo tuvo 6 golpes de estado cívico militares. Y antes la población aceptaba esa dinámica. Ahora ya no más”.
Advirtió que debía tenerse cuidado con los llamados golpes blandos, es decir, intentar que los gobernantes se fueran antes de tiempo. “Se trata de aceptar las reglas de juego, Y manifestarnos cuando votamos. Las minorías deben ser respetadas pero no pueden suplantar a las mayorías para tomar las decisiones. Si éstas no están de acuerdo deben hacer lo que puedan para modificar lo que no desean pero siempre en el marco de la institucionalidad”.
Concluyó: “El nuestro es un sistema imperfecto pero no hemos conocido hasta ahora otro que lo supere”.